Somos una empresa cuya historia y crecimiento ha estado fuertemente ligada a la historia y desarrollo del país.
En 1906, formando parte de lo que sería nuestra empresa originaria, trajimos el primer elevador al país para instalarlo en el Hotel Lanatta. Años más tarde, en 1924, ya bajo el nombre de Bazzano y Adamoli, comenzamos a desarrollar una parte de la fabricación de los ascensores del país.
Fue una etapa fundacional que tuvo como un gran hito la instalación de un ascensor para el mítico Estadio Centenario sede del primer campeonato mundial de fútbol.
En 1955 la empresa obtiene su nombre definitivo y profundiza en un enfoque, estilo y filosfofía que han estado presentes desde su origen y que la distinguen hoy en día como referente en el diseño, creación instalación y mantenimiento de productos de movilidad verticual.
Desde 1924 nuestros ascensores forman parte de la iconografía del país.
Las principales construcciones del ámbito urbano de comienzos de siglo XX han integrado nuestros productos y servicios, dando forma a un estilo y estándar de valoración.
Esta influencia se ha mantenido más de un siglo después en el que nuestro desarrollo nos ha llevado a innovar en diseño y fabricación y extender nuestro portafolio de productos y servicios.